Desde mi infancia hasta la actualidad el nombre de “EVA” o “EVITA” ,está incrustado en lo mas profundo de mi ser. Tal vez, desde el mismo momento que uno cobra uso de razón. Difícilmente se le borren imágenes y sonidos que quedan grabados para siempre, porque aparecen los nombres de nuestros abuelos, padres y tíos , contándonos mil anécdotas, hablándonos de esa mujer casi insustituible, haciéndonos escuchar discursos, mostrándonos fotos. Bella por dentro y por fuera.Entre sus memorias dejo…”Que haya una sola clase de hombres, los que trabajan; que sean todos para uno y uno para todos; Que nadie se sienta más de lo que es ni menos de lo que puede ser”…
Lejos, la mujer mas importante en la vida política e institucional de una nación .Su enseñanza en la defensa de los derechos de los trabajadores y la justicia social fue sin igual y en este sentido crecí, sintiendo orgullo de la profesión de mi viejo Rigoberto, ferroviario de alma, delegado de “La Fraternidad” seccional Balnearia Córdoba.
Debo confesar que por aquellos años cuando la PC no ordenaba toneladas de papeles y escritos como ahora, había quedado traspapelado un rollito de un grueso cartón, que al abrirlo tuve una gran satisfacción .Era una diploma del mismísimo Ministerio de Transporte de la Nación del año 1951, en el que reza textualmente….
”En nombre del Excmo. Señor Presidente de la Nación General Juan Perón y Señora Eva Perón, se confiere a Don Rigoberto Rivero, el presente diploma y medalla de su patriótica actuación como agente Ferroviario en el mes de Agosto del año en curso. Buenos Aires.3 de Noviembre de 1951.Firmado: Ingeniero Juan E. Maggi Ministro de Transporte
de la n
ación…”.Al cumplirse el 53º aniversario de su paso a la inmortalidad, sentí la imperiosa necesidad de recordarla junto a estos trofeos, y testimonios fotográficos. (Lamentablemente por muchos años escondido vaya a saber uno en donde?) .Aquellos tiempos en que sus nombres eran mala palabra y ser sus seguidores un pecado mortal.
El tiempo va pasando y situaciones políticas e institucionales del país, parecieran repetirse. Algún sector de la prensa osa en compararla con la becada presidenta quien descarada e insistentemente copia hasta su tono de su voz, robándole las inflexiones e insurpando los sentidos discursos, creyendo que al pueblo sumiso y trabajador se lo engaña. Difícilmente los descamisados de EVITA olviden su legado sagrado.
Estación de trenes del Ferrocarril Gral. Manuel Belgrano, Santa Fe. Fue un 17 de octubre de 1950. Así se ornamentaban las locomotoras a vapor de entonces. Escudo, palmeras y foto del Presidente Juan Domingo Perón. De izquierda a derecha: Rigoberto Rivero, Don Sanchez (el popular "máma mate" y amigo.
